domingo, 26 de agosto de 2012

DESATINO

El desatino me tiene arrinconado contra las cuerdas yo que vagué en el horizonte de los sueños sostengo mi entelequia como el andante de la cuerda floja. Aterido en la esquina de las desoladas aventuras un buitre me mira náusebundo sueñoso templando su paciencia ante el inminente fin. He dejado la risa en el cesto de la ropa sucia y enterré mi testamento en la arena donde caga el gato. Sigo andando de la mano de mi sombra pero ya no me muerde el deseo ni me pica la curiosidad. El fatalismo se adueñó de estas ruinas que se desmoronan al soplo de las páginas de un calendario. Y Dios firma el acta de mi defunción con el fastidio del burócrata del cielo.