domingo, 4 de abril de 2010

VISIÓN

Hoy vi a un hombre
llamar a misa,
tocaba la campana
con una piedra.
Hoy escuché a una mujer indígena
llamar al hombre
por sus actos.
Hoy me dolió el pecho
igual que ayer
las campanadas de la vida tañen
el dolor fecundo
del último trago
que beberé contigo.
Tengo sueño
empiezo a morir
y puede que no amanezca de nuevo.

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