A veces se pierde la fe y un arrebato de locura nos obliga a desconectar todo vínculo con la naturaleza de origen. La inmolación adquiere, entonces, sentido de purificación. OREJAS DE BURRO tuvo una época, un ciclo y un amor interrumpido a la palabra. Hoy renace, en la terquedad, el sueño y la esperanza, gracias a la flaca voluntad de una razón en la conciencia, que salva a las OREJAS del naufragio.
lunes, 19 de marzo de 2012
ESPEJISMO
La última vez llevabas un ramo de florecillas silvestres espigadas de pétalos minúsculos y caminabas en los pasillos de tu escuela como quien va en peregrinación la flor en la flor la flor en tu mano y mis ojos mirándote pasar.
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