A veces se pierde la fe y un arrebato de locura nos obliga a desconectar todo vínculo con la naturaleza de origen. La inmolación adquiere, entonces, sentido de purificación. OREJAS DE BURRO tuvo una época, un ciclo y un amor interrumpido a la palabra. Hoy renace, en la terquedad, el sueño y la esperanza, gracias a la flaca voluntad de una razón en la conciencia, que salva a las OREJAS del naufragio.
sábado, 1 de febrero de 2014
FIN DE MES
Sé que tienes los pies fríos en mi ausencia
yo duermo con serpientes que prolongan su agonía después de muertas
la ciudad está cubierta de polvo
pero en mis sueños hay lluvias torrenciales inundando las calles antiguas
mi refugio son los sillares de una casona llena de fantasmas
donde han cerrado el bar las rigurosas normas de una moral dominguera
y también padezco la frialdad de mis despojos
busco el baño en el drama de la necesidad
encuentro un mingitorio cubierto de hielitos salobres
mi orina fluye a borbotones y un vaho de santidad satura el ambiente
a noviembre le llega su día de saldar cuentas
y a mí esta noche me sabe a dolor de estómago.
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